Descripción
En la vida, igual que en un juego de cartas, unas veces ganas y otras pierdes, pero cada carta representa un momento que nos define. Las cartas buenas nos llenan de alegría, y las malas nos enseñan las lecciones más duras, pero siempre nos ayudan a crecer.
El relato abre la puerta a una conversación necesaria, muchas veces evitada que, de manera sencilla y simbólica, permita a los niños y las niñas -y también a los adultos- comprender mejor el valor de vivir. Un recordatorio de que, aunque un día nos quedemos sin cartas, cada una de las que hemos tenido ha llenado nuestra vida de significado.
Si alguna vez has querido entender mejor qué significa vivir y cómo afrontar los momentos buenos y malos, este es un cuento para ti. Porque la vida es, en el fondo, un juego de cartas, lleno de recuerdos, momentos, sonrisas y lecciones.